Para seguir con el Capítulo VI, vamos a resumir un poquito los primeros capítulos:
- A la pobre Sor Cristina, o Sor malagueña, le ha caído una maldición del Brujo Pellato, o ben trobatto: No podrá banyarse nunca jamás, hasta que se construya un Spa en la Catedral de León y sea la primera en sumergirse en las aguas de la piscina de hidromasajes central...
- El patrón de los anónimos y San Roman deciden buscar fondos para el surrealista proyecto, con el visto bueno del Padre Prior.
- Un judío, empresario de la Pepsi, decide invertir en el Proyecto,
- Se le encarga al artesano riojano Eduardo la obra.
- Un tal Sistacs, persigue a dos inflitrados en el Claustro de la Catedral.
- La obra del Spa se realiza, y en el día de la Gran Inauguración, con invitados de todo el reino, el frances intelectual de la Diócesis, Lord Stephane Mor, salta a la piscina central, antes que Sor Cristina pueda sumergirse en las agua.
- El Padre Prior no aparece y levante sospechas, los dos inflitrados deciden investigarlo.
- Después del Descalabro, se manda buscar a Santa Mari Carmen de Guadix, mentora de Sor Cristina, y se encierran unos días en los aposentos de Sor Cristina.
- Sistacs también desaparece, y parece ser que está con el Padre Prior.
- El francés es encerrado provisionalmente en las bodegas de la Catedral.
- El Funcionario Fabio aconseja expulsar a Lord Stephne Mor de la Diócesis, expropiarle sus biene y darle una bolsa de monedas. Así se hace. A partir de ahora será el francés errante.
- Los dos inflitrados suben por la escalinata prohibida de la Catedral...
CAPÍTULO VI: Descubriendo al Padre Prior
- La puerta está cerrada. - ¡Lo ves!. No deberíamos haber súbido. - ¡Cállate, cobarde!. - ¡Qué yo soy un cobarde! (Dándole una solemne patada a la puerta que está al final de la escalinata prohibida, la puerta se abre de par en par). - ¡¡¡¡Dios!!!! (Exclaman los dos inflitrados a la vez).
El francés errante inicia su destierro volviendo sobre sus pasos por el Camino francés marcado por Calixto. Su cabeza no piensa, su mirada se pierde en el horizonte, pero su sonrisa le delata. Él sabe que ahora es feliz, no tiene nada ni a nadie y un gran camino por delante, pero se sabe feliz en sus adentros... Cuando pasa por la Meseta, su cabeza desciende a la tierra para leer un cartel: Bienvenido a la República de Sambol. Una extraña fuerza -indonesia- conduce al francés a la fuente de Sambol.
- ¡¡¡¿Quiénes soys, pequeños seres insignificantes?!!!! (La voz retumba por toda la sala, aunque no se distingue de dónde proviene)
- No, no-no-nosotros no-no so-somos nadie, pa-pasábamos por aquí, pero ya-ya nos va-vamos en un santiamén-amén... (Al acabar la frase los dos inflitrados se dan cuenta que están atados de pies y manos a una silla renacentista).
- ¡¡¡¿Quiénes soys?!!!. ¡Hablad o morid!.
- So-so-somos unos ho-hobbits folclóricos de la Supraco-comarca del Baix Camp...
- ¡¿ Cómo os llamáis, inflitrados ?!
- Yo-yo soy el pequeño-Grant ho-hobbit Daniel , el folclórico n.1. - Y, yo-yo soy el ho-hobbit escudero-independiente Pa-Pachi, del Atheli de Bilbao. Y, si me permite le diré que no-no so-somos infiltrados, so-solo pasábamos por aquí...
(En este momento una figura sale de las sombras y se hace visible a los dos hobbits).
- ¡¡¡No, no, no puede ser!!!. (Exclaman los dos al unísono).
- ¡¡¡Mira Pachi!!!!. ¡¡¡El Padre Prior!!!, y ¡Sistacs! y ¡¡¡LuciToni!!!!, tres cabezas para un mismo cuerpo, y por cierto, que cuerpecito... (A Pachi no le salían palabras, permanecía boquiabiero frente a ese fenómeno no esperado, fijado en los immensos pechos que le recordaban los de la Vibria de su ciudad).
PD: He empezado a colgar algunas fotos. Tenéis que mirar en las etapas de setiembre y octubre. Todavía no están todas.